Mi método para planificar una novela

Ojalá todo se tratara de tener una idea y sentarme a escribir. Admito que en el inicio era así, y como comenté en mi post de 10 errores que cometí como ficker, fue esta una de las razones por las que quedaron proyectos inconclusos y dudosamente podré retomar ahora. Con la experiencia y el paso de los años aprendí que era necesario planificar una novela. Esto me daría mayores posibilidades de llevar un proyecto a término, sin importar el tiempo. Y con cada nueva historia que he escrito, he comprobado que el resultado es mejor así.

¿Pero de qué se trata este extraño paso de planificar? Simplemente es elaborar un plan que nos permita llegar a un objetivo. Si lo ideal es escribir una historia completa, de inicio a fin, el objetivo es precisamente ese: completarla. Al planificar estoy asentando las bases donde la historia podrá tomar su rumbo y llevarme a un feliz término. Me ha funcionado, he terminado proyectos grandes gracias a ellos y he podido continuar otros que, a pesar del tiempo que he tenido que detenerlos, al retomarlo y ver la planificación me es fácil avanzar. Y quiero mostrarte cómo es que lo hago.

1. Visualización

Lo primero que necesito hacer antes de iniciar una historia y planificarla es visualizar. Trato de hacerlo como si se tratara de una película. Imagino la historia en mi cabeza como si estuviera en un cine a solas y oscura, para ver a los personajes y las escenas más relevantes. Dejo que mi imaginación fluya, que todo empiece a tomar forma en mi cabeza sin tener papel ni lápiz a la mano. Solo yo y la música.

Es genial cuando dejo que la música me lleve a ese descubrimiento. Busco el reproductor de Spotify, reviso recomendaciones y escojo una canción que me agrada para continuar en esa búsqueda por ver la película en mi mente con el mayor número de detalles posibles. Cuando observo alguna escena que suena genial, la repito de nuevo. Me grabo las impresiones que están creando en mi interior y continúo en esa autocontemplación.

Hay un cine en mi cabeza al visualizar mi novela
Hay un cine en mi cabeza al visualizar mi novela

Es fantástico porque de allí puedo notar varias cosas: ¿quiero escribir algo de romance o de suspenso? ¿El tema que quiero transmitir es esperanzador o de reflexión? ¿Es sobre el autodescubrimiento, aceptación, familia o abandono? ¿Qué sentimientos me hace vivir al pensarla? Al descubrir el porqué de la historia, las escenas van tomando forma junto a sus personajes y las motivaciones. La música me ayuda a ver más momentos y todos ellos se convierten en un bosquejo más grande en mi cabeza, listo para pasarlo al computador y planificar la novela. También me permite calcular cuánto me tomaría. Dependiendo del número de conflictos, ya puedo saber si será una novela corta o larga. También si un relato es suficiente para decirlo todo.

2. Título

Lo siguiente que hago al planificar una novela, tras haber hecho este largo proceso de visualización, es buscarle un título. En este sentido creo que me ha ido bastante bien, porque a la hora de colocar un título, suele ser con el que se quede al final, como ocurrió con Hijo de Payasos. Por lo general, la frase o la palabra vienen de inmediato.

¿Por qué le coloco un título? Porque necesito englobar el motivo de la historia y lo que la hace especial. Es como enumerar el destino final. Al tener un título de antemano, toda la historia lo reflejará. He encontrado en Twitter la solución para cuando no se me ocurre ningún título. Muchos escritores comentan sus novelas en Twitter como Proyecto “algo”. Ese algo puede ser alguna palabra o el nombre del protagonista que haga alusión a la historia.

Mostrando la importancía del título
También puedo llamarlo ProyectoAlisha en Twitter.

Una vez, una gerente de proyecto me comentó que la mejor manera de comprometernos con un propósito es darle un nombre, así que cuando vi esta práctica en Twitter me pareció super convincente. Así puedo comenzar a escribir sin sentirme a la deriva, y luego, mientras escribo, conseguir el título que represente mejor a mi novela.  

3. Sinopsis

Sí, en esta altura hago una sinopsis. Sería mi versión beta, en donde solo estoy comentando en grandes rasgos de qué trata la historia y cuáles son los personajes. Es como si estuviera marcando el rumbo de la historia. En un taller que tuve en el portal del escritor, recomendaban hacerlo en una frase de tres líneas, donde se respondieran tres preguntas: ¿Quiénes son los protagonistas?, ¿a dónde va la historia? y ¿cuál es el conflicto? Me ha servido bastante hacerlo así.

Se puede ver la sinopsis donde se ve: época, lugar, personajes y conflicto.

Esto me funciona como la brújula, una manera de marcar un camino antes de iniciar el recorrido. Cuando puedo condensar una buena parte de la idea en esa sinopsis, me es más fácil comenzar a escribir. En este punto también le hago portada utilizando la herramienta de canvas. Solo para tener la visualización inicial de lo que quiero transmitir.

4. Escaleta de capítulos o listado de situaciones

Para planificar una novela, necesito tener en claro que es lo que va a ocurrir en ella. Ya lo que he visualizado me dio una buena base para iniciar, pero necesito escribirla para tener la idea clara y que me sea fácil retomar si debo dejar de escribirla. Y hay dos opciones: La escaleta de capítulos o el listado de situaciones.

Admito que en este sentido depende del proyecto. Yo hago una escaleta de capítulos cuando es una novela corta, donde puedo enumerar un listado de diez momentos importantes para entonces separarlos por capítulos. Por ejemplo: es mi fic La gentil tristeza de las cosas tendrá 11 capítulos, ya están divididos, he colocado qué situación ocurrirá y si tengo algún diálogo importante, aprovecho y lo incluyo allí. Eso es como armar el esqueleto del edificio. Ya solo me faltan poner los ladrillos, pero las bases están listas y fuertes para sostener el peso.

Vista de los capítulos maquetados para Iridiscencia, fic de Yuri on Ice
Vista de los capítulos maquetados para Iridiscencia, fic de Yuri on Ice

Pero hay ocasiones donde la historia es tan larga y compleja que no puedo armar una escaleta. Solo tengo una serie de situaciones importantes que me llevaran al final, pero no necesariamente como iré de una a la otra. En Matryoshka, por ejemplo, me pasó algo similar. Tenía en claro cuáles serían los momentos importantes que moverían la historia por completo, pero no qué ocurría entre cada uno de ellos. Por eso tenía un listado de todas las situaciones importantes, como puntos antes de formar una línea de tiempo. Y cuando ya estaba todo ello, hacia escaleta solo de diez a diez capítulos, que me permitían tener la visión más cercana antes de llegar al siguiente punto de conflicto.

Resumen del un capítulo planificado para mi fic Matryoshka.
Resumen de un capítulo planificado para mi fic Matryoshka.

Hacerlo de este modo me ayudó más. Como sé que hay cosas que se podían modificar, no necesité cambiar toda la planificación sino mover las situaciones importantes e ir armando los puntos más cercanos. Me da mayor espacio de maniobra.

5. Documentar

Por supuesto, ya teniendo una idea bastante robusta de qué quiero contar, con qué motivo, cuáles son los personajes y el conflicto, puedo empezar a documentarme. De este punto espero hablar en unas semanas, con un artículo exclusivamente para ello. Para planificar una novela es necesario tener una buena documentación que me permita ajustar situaciones y, probablemente, esto me dé más herramientas para alimentar mi escaleta de capítulos o lista de situaciones. También puede ocurrir que me dé pautas para corregir de mi idea original.

Información de las competencias para mi fic Matryoshka, en un documento aparte donde se encuentra todo lo que he investigado para planificar mi novela.
Información de las competencias para mi fic Matryoshka, en un documento aparte donde se encuentra todo lo que he investigado.

Cuando documento es como si estuviera marcando el terreno que estoy pisando. Tengo elementos para empezar a escribir con libertad, sin tener que detenerme en detalles como el nombre de una calle o qué dice la ley sobre algún delito. También me da la libertad de crear mi universo, que en géneros como la ciencia ficción y la fantasía es importantísimo. Todo para tener en claro el ambiente en donde me voy a mover.

6. Ficha de personajes

Este punto, admito, que empecé a usarlo hasta hace poco para planificar una novela. Hay muchas fichas en internet que te dan los elementos para poder crear una ficha de personajes, donde incluya su físico, su personalidad y su pasado. Yo intento en este punto no demorarme demasiado. Utilizo picrew.me ahora para tener una visión más clara del físico del personaje y busco describirlo en los elementos más importantes: hobbie, profesión, personalidad y algún detalle que puedo afectar la trama. Por ejemplo, si es de un viaje, vale la pena mencionar si hay algún alérgico a las hormigas, ¿no?

Aquí puedo hacerlo en Excel o en Word, en tablas divididas en aspectos o en listas de menciones. Trabajo según me indique el proyecto y me doy la flexibilidad de cambiar algo si hace falta.

Ficha de los personajes para mi proyecto "Los colores de Alisha" con datos relevantes para la trama.
Ficha de los personajes para mi proyecto “Los colores de Alisha” con datos relevantes para la trama.

Y de esa manera, he terminado. Planificar una novela que quiero escribir ha sido un éxito y tengo un documento donde está toda la información. A veces escribo en el mismo si no es muy extensa la historia. En las novelas largas, lo tengo en un archivo aparte para tenerlo a la mano a la hora de narrar. Conforme voy escribiendo alimento mi archivo de planificación y voy ajustando las cosas. Entonces, dejo que el viento de los personajes y sus decisiones me guíen al final que tengo previsto o lo cambien, si hace falta.

¿Qué les parece este proceso? ¿Tienen uno diferente al mío?

¡Me encantaría saber sus comentarios al respecto!

 
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2 Replies to “Mi método para planificar una novela”

  1. Len

    Yo también me imagino todo como una película, creo que una vez habíamos hablado de cómo coincidimos en eso 🙂

    Con respecto a lo que sí somos super distintas es lo de la guía de personajes; yo no la hago tan detallada. La vez que hice una guía más detallada fue cuando más estrepitósamente fallé (creo que es porque me entra la inseguridad y empiezo a sobreanalizar y autocuestionarme en lugar de escribir ALGO).

    Pero lo de irme para el otro lado y no anotar mucho con repecto a personajes también está mal, así es como he perdido nombres de futuros personajes, porque solo anoté su rol (horror)

    • Avatar del usuario
      Carolina Villadiego

      Oh, sí, ¡lo habíamos hablado hace mucho tiempo!
      Sobre los personajes, creo que le agarré la costumbre con el rol. En el rol creabas una ficha y con eso empezabas a trabajar, ya luego el personaje iba tomando forma, algunos aspectos se quedaban y otros eran modificados, sin embargo, servían de una buena base. Pero tienes razón, a veces si nos ponemos a darle muchos detalles, nos bloqueamos porque queremos darle sentido sin verlo moverse. Necesitamos escribir y ver como se desenvuelve el personaje para estar seguros de que la forma de crearlo al inicio fue la correcta. Ellos mismos, muchas veces, se adaptan.
      ¡Lo del nombre! ¡Veo que todavía no los has recordado! Eso queda como aprendizaje, siempre anotar todo u-u

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