Documentación: el arte de estudiar para escribir
Se ha escuchado mucho la frase de escribir sobre lo que conoces. No dudo que sea bueno hacerlo, aunque considero que lo maravilloso de la escritura es acercarnos hacia aquello que desconocemos, lo que nos gustaría aprender o lo que no entendemos. Y si queremos ir a ese lado inexplorado, la única forma de lograrlo sin fracasar en el intento es la documentación.
¿Pero cómo documentarnos? Al principio es difícil escoger hacía donde ir o cómo iniciar si no tenemos muy en claro como empezar a prepararnos para esta tarea ardua. Así que en este espacio te comentaré de algunas recomendaciones y herramientas para poder documentarnos y hacerlo, además, de forma divertida, para que esta actividad no se vuelva pesada. La documentación te abrirá un espacio de creatividad y seguridad para escribir.
1. Definir el espacio/tiempo de la historia.
Este punto es el primero que deberíamos revisar antes de empezar a documentarnos. ¿Por qué es tan importante? Porque una historia puede sufrir drásticos cambios dependiendo de la temporalidad y espacio que le indiques. No es lo mismo una historia de amor homosexual en Londres del siglo XIX o en la actualidad. Tampoco si hablamos de una mujer hindú, japonesa o rusa a pesar de que todas vivan en el año 1920. Los lugares y las épocas conllevan una carga que es importante conocer.
¿Cómo podemos prepararnos para documentarnos sobre el lugar y la fecha? Si la fecha no es muy anterior (año 90 hasta ahora) puedes valerte de las noticias. Buscar noticias de ese lugar en ese año, te dará una visión de cuál fue el contexto social, político y económico. A mi me ha servido muchísimo, pues incluso en las noticias de opinión la información es mucha más subjetiva e intimista y te da una idea del sentir de una parte de su población.
También puedes revisar las páginas de personas que se han mudado al lugar recientemente. Muchos blogs y canales de YouTube están pensados para mostrar como ha sido acostumbrarse a ese nuevo país y hablan sobre los medio de transporte, la forma de comunicación de los vecinos, comida, música e incluso costumbres raras. ¿Qué mejor para escribir una historia en Japón actual que viendo los canales de YouTuber españoles y latinoamericanos hablando de su vida en ese país? Sobre todo, con ellos ya tendremos ese contraste entre nuestra cultura y la del nuevo país, que nos ayudarán a sacar ideas.
Si, por el contrario, es una época histórica, lo mejor es buscar documentales y libros de historias. Recomiendo mucho cuando estos libros son dedicados exclusivamente a la época y el país que quieres relatar. No es igual la información que puedas conseguir de la Japón feudal en un libro de historia general, que aquella en un libro llamado “Japón Feudal” escrito específicamente para ello. Otra manera es leer libros escritos por escritores de esa época. Nada mejor te va a hablar de la idiosincrasia de esa época y país que la misma literatura.
¿Parece demasiado trabajo? Sí, pero cuando le agarrarnos amor a la documentación para escribir, descubriremos que no es tan pesado como se siente al principio. Además, al investigar podemos encontrar inspiración y darle forma a la idea que, en este momento, puede estar en su fase embrionaria, apenas tomando fuerza.
2. Identificar el tema central. ¿Tiene que ver con algo que no manejamos?
Si el tema central es una mujer sobreviviendo al cáncer, necesitas conocer muy bien sobre la enfermedad, perspectiva de vida del paciente y cómo puede verse afectada la familia. Si, en cambio, el tema es un asesino en serie especializado en venenos, necesitas estudiar sobre qué tipo de venenos utilizaría, cómo se desarrollarían y si tiene acceso a los ingredientes. Necesitas documentarte.
¿Es tu historia de un deportista que ha sufrido un accidente y se anima a participar en un juego paraolímpico? Debes investigar sobre qué tipo de deporte puede realizar, las reglas de ese deporte y qué equipos necesitaría para ello. ¿Un juicio de violación? Es hora de saber que leyes habría que respalden el juicio, cómo sería el proceso y de qué manera se preparar un juicio.
Todo depende de lo que ocurre en tu historia, pero la buena noticia es que en internet hay muchísima información. Y no, no hablamos de Wikipedia. Para investigar sobre alguna enfermedad como el cáncer hay cientos de organizaciones contra el cáncer, con información y testimonios. También encontraremos foros de ayuda, agrupaciones de familiares y canales de YouTube de personas que comparten su experiencia.
Por ejemplo, yo conseguí información muy interesante sobre la bipolaridad en un foro dedicado a familiares y pacientes de esta enfermedad. Además de haber muchos datos sobre cómo manejar la enfermedad, los distintos tipos de diagnósticos y las diferentes maneras que tienen de manifestarse en cada paciente, también había relatos veraces de familiares con distintos casos que me sirvieron de base para crear situaciones con mi personaje.
¿Qué tal ver documentales o series que estén enfocadas en ello? Nada mejor que ver series como CSI o la ley y el orden para conocer más del sistema judicial en Norte América si queremos escribir una novela negra en ese lugar. Y si hay alguna profesión que tiene relevancia en el tema y necesitas conocer, entonces es hora de buscar a personas que la ejerzan. Un médico, un abogado, un deportista, entre otros, te pueden dar información cercana que es difícil de conseguir en internet.
Los artículos periodísticos también son muy buenos para conseguir información. Por ejemplo, un artículo directamente relacionado a las enfermedades en Colombia recopila varias historias de vida para darnos un contexto general de la situación. Con esto, podemos arrancar si necesitamos profundizar en algún tema particular y no tenemos un caso cercano. La documentación para escribir de estos temas sensibles, evitarán que hieras susceptibilidades en los lectores que vivan de cerca esta experiencia.
Y si tienes oportunidad, realiza entrevista con personas que hayan vivido cercanamente la situación qué quieres hablar. Será muchísimo más fructífero y puedes tener un manejo más empático de la situación al conocerlo de cerca. ¡Imagina cuántas ideas pueden llegar!
3. Organizar la información. ¿Cómo no perderte en tantos datos?
Un método que tengo es realizar un archivo o carpeta aparte para la documentación. En esa carpeta tengo artículos con extractos de la información que he encontrado, links a los artículos, webs o libros que me han servido, todos divididos en temas. Empiezo con locación y busco fotos que me sirvan de referencias. Para mi novela en Grecia, busqué fotos en Google Maps, tanto de los turistas que subían allí, como recorridos para ver las calles, las casas y la forma que anochecía en la ciudad. También busqué información de turistas que viajaron y visitado algunos de los lugares que quería tocar, de esa manera podía extraer otra información como aromas, sabores e imágenes que no me daba Google. Para escribir, busco en eso espacios aumentar mi documentación a otros sentidos.
Aparte de eso, revisé la web de la universidad donde estudiaba mi protagonista, saqué el programa de estudio para entender cómo se estudiaba medicina allá y contrasté la información con varios testimonios de estudiantes del programa Erasmus en Grecia. A su vez, revisé portales de noticias para conseguir noticias de Grecia en ese año, de qué hablaban, qué ocurría, dándole énfasis no solo a las noticias sino a las columnas de opinión.
Toda esa información la guardé en una carpeta con enlaces en un documento que me permitía acceder fácilmente a ella. En este punto, recomiendo capturar el texto y el link. A pesar de que tengo buena memoria con lo que leo, luego no sabía en donde estaba alguna información para confirmarla.
Al tenerlo en un documento aparte, que recomiendo tener abierto mientras escribas, podrás acceder más rápido a la información y no te detendrás buscando referencias en medio de la escritura. Tendrás un largo trecho avanzado con esta práctica si guardas tu documentación en otro lugar y lo mantienes abierto para rápido acceso al escribir.
4. La importancia de la documentación.
Un buen proceso de documentación para escribir te ayudará a asentar tu trabajo en muy buenas bases, incluso cuando estás trabajando en una historia de Ciencia Ficción o Fantasía. Este proceso se debería hacer antes, durante e incluso después de haber terminaod el manuscrito (cuando estés en el proceso de corrección). Conocer como se movían las clases sociales en la época medieval o los avances en la comunicación espacial, te puede dar ideas excelentes para crear las reglas de tu propio universo. Y para una historia de ficción contemporánea o histórica, la documentación daría las bases para que el relato sea creíble y transporte al lector al lugar donde se encuentran tus personajes.
Además de ello, te puede llevar a obtener nuevas ideas, tanto para tu historia actual como otra futura. Aprender es un ejercicio que desarrolla la creatividad y la inspiración, te da nuevas herramientas para crear tus relatos y te acerca a realidades lejanas a tu entorno.
¿No te parece esas suficientes razones para darle más amor a esta etapa de la escritura?
¿Haces tu proceso de documentación para escribir? ¿Te gustaría empezar a hacerlo?