Atraídos por el sufrimiento de nuestro personaje fetiche
El sufrimiento de personajes parece fascinar tanto a lectores como escritores en los fandoms. Lo encontramos en diversas situaciones, desde memes donde expresamos nuestro amor por un personaje que sufre, hasta aquellos a los que sometemos a tormentos por puro placer.
Quizás algunos cuestionen nuestra salud mental ante esta atracción, pero para mí, la razón no se relaciona con problemas psicológicos. En cambio, ciertos personajes se convierten en nuestros ‘fetiches’ literarios, no solo por la curiosidad de verlos en situaciones retorcidas, sino porque los utilizamos como vehículos para explorar emociones y experiencias que deseamos experimentar a través de ellos.
Personaje fetiche: la idea del sufrimiento para el placer.
Los personajes fetiche son aquellos a los que les proyectamos nuestras fantasías y deseos más profundos. Los llevamos al límite, explorando sus reacciones emocionales y físicas. A través de sus sufrimientos, expresamos nuestros propios anhelos y dilemas internos, utilizándolos como vehículo para navegar las aguas de nuestras emociones reprimidas.
Para eso buscamos o escribimos historias donde eso suceda, donde podamos ver el sufrimiento magnificado del personaje.
¿Por qué lo escogemos como nuestro personaje fetiche?
Varias razones pueden llevarnos a elegir un personaje como fetiche:
- Nos sentimos identificados con él personaje. Tiene algo que refleja algunas características de nuestra personalidad (positiva y negativamente).
- Lo consideramos fuerte e inhumano: Por tanto, es capaz de soportar incluso la tortura más intolerable.
- Tiene una capacidad mental increíble: Lo ha demostrado con su historia con su carácter. Eso nos abre la posibilidad de qué tanto hacer para romper su voluntad.
- Es increíblemente sensible: Su forma de mostrar las emociones, estallar y expresarse, nos invita a probar de qué otra manera encontrará para transmitir todo lo que siente.
- Su vida ya es trágica: Lo cuál ya nos ha mostrado todo lo que puede vivir el personaje. Incluso sobrevivirlo. No hará daño agregarle un par de cositas más, ¿verdad?
El puente para vivir emociones intensas
Nuestro personaje fetiche se convierte en un puente para vivir emociones intensas, por eso nos encanta hacerlo sufrir. A través de él podemos vivir o plasmar dolores que ya hemos sentido de una forma catártica. Sea desde la curiosidad o la necesidad de soltar: se vuelven en un canal que nos conecta con esas emociones.
Por eso, con nuestro personaje fetiche vivimos situaciones como el maltrato familiar, abusos, los problemas de auto concepto o identidad. Es una forma de reflejar lo que vivimos y encontrar otras maneras para afrontarlos. Como una promesa de que si ellos pueden sobrevivir a lo más ruin, nosotros también podemos hacerlos.
También pueden ser un puente para conectarnos con la realidad de otros. Investigamos para hacer más realistas las situaciones límites como una guerra, una tortura o trata de personas. De esa forma reflejamos nuestro interés en hechos actuales y plasmamos en él el sentimiento que nos sobrecoge. Por eso le damos la justicia al llevarlos con un final reconfortante, o el horror de un mal final.
¿Estoy mal de la cabeza por tener un personaje fetiche?
Por supuesto que no. Sigue siendo solo un mecanismo de ficción que nos permite conocernos más y saber que es lo que queremos o no sentir. Incluso, puede ayudarnos a reconocer comportamientos y emociones y trabajarlas cuando la ficción no es suficiente.
Después de todo, la ficción es un excelente escenario para soltar lo que pensamos y sentimos sin lastimar a otros. Un lugar para descargar frustraciones y poder sentir que todo eso que nos ahoga está fuera y es manejable.
Lo importante es poder reconocer los motivos por los que nos gusta que ciertos personajes vivan situaciones extremas.
Asmita de Virgo, de lo divino a lo humano.
No puedo terminar este artículo sin hablar de dos de mis personajes fetiches. Sin importar que fic escribiera en Saint Seiya, Asmita de Virgo se llevaba la peor parte. Por eso, fue el personaje que me llevó a retomar la escritura.
Una de las cosas que amé de este personaje fue que se presenta como una representación de la divinidad. Al final nos confirma que era terriblemente humano, sensible y lleno de dudas. Esta ambivalencia y el descubrimiento de cosas que le pasaron en la historia, lo llevaron a ser mi personaje favorito de la obra The Lost Canvas.
Además, me sentía/siento muy identificada con él. No solo porque es Virgo, sino también porque he vivido el ostracismo de lugares donde debí sentirme acogida. También he sido varias veces incomprendida y muchas otras veces ignorada. Su forma de evadir todos esos aspectos como insignificantes y concentrarse en su objetivo, fue inspirador también para mí.
Por eso, lo hice pasar por situaciones extremas: por qué sabía que su fortaleza sería inspiradora.
Los fics donde lo trabajé:
- El cruce: Ser abandonado por su familia y desligado de todos ellos. Separado, abusado física y sexualmente por el hombre que ama en medio de crisis psicóticas, malentendido y juzgado.
- Lienzo de Guerra: Ser esclavizado, cegado, abusado física y sexualmente en múltiples ocasiones. Al final morir antes de poder completar su objetivo.
- Túnel Ciego: Morir días antes de la operación para recuperar la vista después de una profunda decepción.
- The Last Night: En este canon, Asmita muere atrapado en el árbol Mokurenji sin cumplir su objetivo.
Sea que ocurriera algo al final que lo salvara y le diera la victoria, o que al final todo saliera mal y muriera: lo importante era el sentido de la inmortalidad. Asmita de Virgo sería recordado y nadie más podría alzar su voz sobre él sin pensar cuánto se había equivocado. Es, en cierto modo, catártico.
Jiang Cheng, el sobreviviente de la tragedia.
La única razón por la que entré de cabeza al fandom de Mo Dao Zu Shi. Jiang Cheng es el personaje perfecto para ejemplificar el sobrevivir de la tragedia, no de la manera optimista que puede representar el protagonista de la obra: Wei Wuxian (que reiniciarte la vida es la forma fácil de hacerlo xD). Si no de la forma compleja y real: esa donde cargamos con todos los recuerdos, con todas las decisiones, con todos los horrores y no podemos escapar de ellos.
Hay que hacernos cargo, con todo lo que eso conlleva.
El antagonista y la víctima
Jiang Cheng es el personaje que tuvo más perdidas en la obra. Inició en una posición privilegiada, donde fue cuestionado una y otra vez cada uno de sus logros e intentos. Luego lo perdió prácticamente todo de la noche a la mañana: sus padres, su hogar, su núcleo y su seguridad física. Fue torturado por al menos mediodía y convirtieron su propio hogar en el lugar de los peores recuerdos.
No conforme con eso, su incapacidad para comunicar sus sentimientos colaboraba para que fuera malinterpretado incluso por quienes ama. Perdió a su hermano y a su hermana en un hecho trágico y tuvo que vivir con el horror, el resentimiento y la duda de qué ocurrió y qué pudo hacer diferente, durante trece años.
Y aún así, el fandom y la autora al final le hecha la culpa de todo lo que le ocurrió a su hermano porque pudo haberlo hecho diferente, cuando en realidad no tenía una idea de qué demonios pasó y no contaba con todas las herramientas para hacerlo.
Un sobreviviente, un guerrero, una líder.
Pero nada pudo detenerlo. Ni siquiera el descubrimiento del sacrificio de su hermano con él y la certeza de que su poder ya no era solo suyo, hizo que este hombre se amilanara. Mírenlo a él invadir la torre Koi para asegurar el puesto de su sobrino sin titubear. Mírenlo a él mostrarse fuerte e indomable, levantarse de incluso la destrucción de su ego y volver a formar su imagen. Está en proceso, pero si hay algo que deja clara la novela es que Jiang Cheng seguirá siendo él.
No puedo decir que me identifico con lo que ha vivido. Pero sí empatizo con él: como hermana mayor, como mujer que ha tenido tantas responsabilidades y como persona que a veces da más sin que nadie lo note. Su personaje tiene algo que yo no: es sumamente expresivo, dice las cosas a la cara, pelea y engulle y envenena. Eso lo hace perfecto para mi mente perversa.
Fanfic donde lo he trabajado:
- El niño de mis ojos: Ha quedado ciego después de sacrificar sus ojos para devolverle la vista a su precioso sobrino.
- Dos viejas vidas: Fue atrapado y torturado como en el canon, pero le agregué el abuso sexual y la pérdida definitiva de su núcleo y sus piernas.
- Un hombre sin núcleo: Se queda sin núcleo y por ello ha tenido que levantar todo con las manos desnudas. También sufrió abuso sexual, además de toda la tortura canon.
- (No) nos amamos: Sufrió toda la tortura canon y le agregué el componente romántico entre Wei Wuxian y Jiang Cheng. Además del acoso sexual y la pérdida de su embarazo como omega.
A diferencia de Asmita, con Jiang Cheng no quiero ver la muerte. Su sentido para mí es la persistencia y resiliencia. Quiero verlo sobrevivir a más cosas aún, a todo. Que permaneczca firme, alzándose como la preciosa flor de loto en el fango. Eso me da paz.
Conclusión:
Hay personajes que sacan todo lo que hay dentro a través de sus historias y nos permite explorar escenarios que antes no considerábamos posibles. Y la maravillosa ficción nos hace ver la belleza del sufrimiento humano y su capacidad de renacer o de romperse. El sufrimiento de personajes en los fandoms es una manera de desahogarnos, divertirnos y conocernos.
Claro, hay ocasiones que por más que ames a los personajes, no te provocan eso. En mi caso, fue Yuri!!! On Ice. A pesar de lo mucho que amé sus personajes, no podía verlos en situaciones tan extremas. Los sentía más cercanos, más reales y por eso quería protegerlos de alguna forma de la maldad del mundo.
¿Cuáles son tus personajes fetiches y por qué? Me gustaría leerte en comentarios.
