¿Qué hago al describir las emociones de los personajes para que se vivan?
Hay una gran cantidad de artículos que ya explican cómo describir las emociones de los personajes y no quiero reinventar la rueda. Estoy segura de que encontrarán todos los detalles en muchos blogs especializados para escritores y te puedo recomendar dos artículos que me han servido mucho para ello: 7 formas de mostrar los sentimientos de nuestros personajes de Diana P Morales y Los 16 tipos de sentimientos más comunes y su función psicológica del blog Cultura inquieta. En ambos está muy bien explicado, con incluso algunos ejemplos.
Ahora, lo interesante es reconocer cuando es necesario ahondar en la descripción de la emoción o no, y al hacerlo, cómo salpicar de detalles a mi narración que permitan vivirla. Les comento como me funciona.
¿Qué busco con describir las emociones del personaje en esta escena?
Mi decisión de cómo describir las emociones de los personajes puede variar dependiendo de qué quiero mostrar en la escena. No es lo mismo si simplemente quiero que el lector sepa qué un personaje está sintiendo a cuando quiero que lo sienta por él mismo y viva con él. La motivación me dirá de qué manera debo redactar la secuencia y cuánto debo enfocarme en la descripción.
Hay momentos que son emblemáticos en mis escritos porque es una escena que afecta emocionalmente al personaje de forma crucial. Entonces, necesito tomarme el tiempo para describirle al lector lo que ocurre, para meterlo en la piel de mi protagonista y hacerlo sentir todo lo que él está viviendo. Esto no lo voy a lograr con solo decir: “nuestro protagonista tiene miedo”. ¡Tengo que hacer sentir el miedo!
Si mi respuesta al pensar en la motivación para describir los sentimientos en el escrito es hacer sentir, entonces respondo tres preguntas al narrar. A mi me funciona muy bien y me permite nutrir la escena para hacerla más emocionante.
1. ¿Cómo se siente físicamente el personaje con esas emociones?
Las emociones se sienten, y al hacerlo, tiene un conjunto de reacciones corporales que no puedo evitar. Si quiero describir las emociones de los personajes, no puedo olvidar este punto. Cuando lloro, siento mis ojos doler y al reir demasiado, me da picor en la garganta. Cuando tengo miedo me sudan las manos y, al enfadarme, los músculos de mi cara se endurecen. Hacerme consciente de ello, hará que mi narración esté plagada de detalles interesantes para imaginar.
Pero debo considerar que, aunque las emociones se sienten físicamente, no todos las vivimos igual. Por eso es vital conocer a nuestros personajes. No es lo mismo si Mario maneja el enojo con gritos o con una fría mudez. No llora igual una adolescente de quince años a una mujer de cuarenta. Las emociones se viven de forma distinta por sus personalidades y vivencias, así que debemos tenerlo claro.
Yo he aprendido a identificar como cada personaje manejaría su propia emoción. Como llora, como ríe, como se sorprende. Imagino sus expresiones y los tics nerviosos. Incluso pienso si se parecen a los míos. Por ejemplo, yo siento hormiguear mi piel cuando quiero llorar y me contengo, así que algunos de mis personajes lo sienten igual.
En este extracto, describo lo que siente físicamente Alexander, el narrador de Hijo de Payasos, al llorar. No dije: Alexander llora e intenta controlarse. Pero queda claro, ¿no?
Paso la mano por mi nariz y restriego mis mejillas. Hormiguea, toda la piel de mi cara hormiguea y, a duras penas, seco las dos lágrimas que brotaron.
Hijo de Payasos, Cap 04.
Cuando describimos lo que los personajes sienten físicamente, la escena es mucho más visual: estamos en los personajes y los escuchamos. Aquí agregó lo importante: el lenguaje corporal ayuda a mostrar mucho más que decir la emoción en sí. Mover el píe, cerrar las manos al frente, bajar la mirada o apartar el cabello pueden ser muy buenos indicativos para dar más claridad sobre lo que ocurre fuera y dentro de los personajes.
Te recomiendo este artículo de 33 técnicas de lenguaje corporal y no verbal que debes tener en cuenta de la página AulaCM. No es un blog de escritura, pero todo escritor debemos saber un poco de esto para poder describir mejor a nuestros personajes.
2. ¿Cómo se siente mentalmente el personaje con esas emociones?
Las emociones que vivimos pueden tener síntomas parecidos a pesar de evocar sentimientos diferentes. No es lo mismo gritar de sorpresa que de terror, o llorar de felicidad que de tristeza. La manera en que defino los sentimientos dependerá del razonamiento de nuestros personajes a lo que generó la emoción y cómo se siente al respecto.
Entonces hago énfasis no solo en lo que están sintiendo físicamente, sino cómo su cerebro está manejando todo mentalmente. ¿Qué está pensando?, ¿qué está escuchando?, ¿qué está recordando?
Pensemos en un momento muy emotivo. Yo puedo recordar, por ejemplo, el día que mi ex me pidió vivir juntos. Yo estaba tan emocionada y sorprendida, que recuerdo que el frío lo sentía en la punta de sus dedos. Mientras él me hablaba, y se me acumulaba las lágrimas en mis ojos, yo estaba pensando solo en una cosa: “es el siguiente paso. Es el siguiente paso y a este hombre lo amo”. Si describes una escena similar, ¿ves lo poderoso que es ese pensamiento para amplificar las sensaciones de por sí intensas?
Dejo un extracto de una de las escenas más potentes de Hijo de Payasos. Aquí combino las sensaciones y acciones físicas con los pensamientos.
Resoplo. La voz se muere allí mismo y lo que queda es una especie de lamento abarrotado, surgiendo como un murmullo dolido. Mi garganta arde y el llanto se seca. Ahora vuelvo a sentir furia y ella me quema por dentro. Los por qué atravesándome como saetas, sin contemplaciones.
Hijo de Payasos
Pero no debemos olvidarnos de que los personajes, aunque están viviendo algo física y mentalmente, no están pegados en un lienzo blanco. Están dentro de un ambiente y es imposible que no reaccione a ello.
3. ¿Qué ocurre alrededor del personaje en medio de esa emoción?
Algo es claro: el ambiente puede hacer que una situación se sienta más potente a la hora de describir las emociones de un personaje. No es lo mismo que una pareja se separe en un restaurant atestado de personas, como en uno completamente solo. Si estaba en la calle, no es lo mismo si llueve o si hace mucho sol. ¿Qué tal si en ese momento hay un trabajo de construcción cerca? Pienso en los ruidos del lugar y cómo eso puede hacer aún más potente lo que se vive. Todo es información que trato de manejar al momento de describir las emociones de mis personajes.
Entonces necesitamos alejar la cámara, como si estuviéramos en el cine. ¿Has visto esa secuencia en donde empezamos por el rostro del personaje y luego se van alejando para mostrarte como todo siguen moviéndose a su lado y el mundo sigue a pesar de que le han dado la peor noticia de su vida? Así de poderoso es y lo mejor es no ignorarlo.
En este extracto, muestro lo poderoso que puede ser. Estaban en una habitación a oscura cuando Ambuj le confiesa a Alexander lo que ocurrió con Evan. Miren como el escenario vuelve a la escena más potente:
Calla. En su lugar, son las respiraciones interrumpidas las que regresan con más fuerza. Se encorva más, al punto que se vuelve una medialuna y puedo notar, en un momento de lucidez, como tiembla. Como muerde la madera. Como se deshace.
Hijo de Payasos
Entonces puedo contemplarlas. Las sombras. Las sombras más grandes que nunca, en su espalda, aplastándolo. Sombras de colores brillantes, con sonrisas rebosantes y miradas apagadas que caen sobre él, que rasguñan su columna y saltan encima. Ríen, ríen en mi cabeza y hacen eco.
Conclusión
Ahora, para finalizar, hice unos tres ejemplos pequeños de cómo las sensaciones físicas, los pensamientos y el ambiente, puede colaborar a hacer mucho más real una escena. Las sensaciones físicas la marcaré en rojo, los pensamientos en azul y el ambiente en verde. De esa manera pueden ver cómo funciona describir las emociones de los personajes.
Situación | Informar que siente el personaje | Mostrar que siente el personaje. |
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María acaba de recibir su correo de despido | María llora de preocupación. | Conforme lee cada línea del correo, María percibe como se expande el vacío en su estómago. Pestañea varias veces para terminar de leer, pero le resulta imposible, todo lo que recuerda es el contrato que firmó tres días atrás y la deuda de 24 meses de su tarjeta de crédito. Su rostro se ha llenado de lágrimas y es incapaz de hablar. En medio de la bulliciosa oficina, ella se siente ahogada, al punto de solo desear desaparecer. |
Carlos conoce a su primera hija | Carlos llora de felicidad. | Apenas la vio, supo que la amaría toda su vida. Al sujetarla en sus manos, tan pequeña y cálida, se sembró una semilla de fuego en su corazón. Estaba tan lleno de felicidad que quemaba y sus ojos no dejaron de llorar. Si alguien le estuvo hablando, no le importó. Ese momento era solo él y su princesa. |
Luisa despierta tras una pesadilla | Luisa tiene miedo. | Apenas abrió los ojos escuchó sus latidos golpeándola por todos lados. Una película de sudor pegaba la camiseta a su espalda y su cuerpo no podía reaccionar. La garganta estaba seca y un mal sabor inundaba su boca. Estaba sugestionada, pensó, mientras miraba hacía la puerta. No podría haber nadie allí. Recordó que estaba sola, pero cada sonido la sobresaltaba bajo las sábanas y le impedía recoger el valor para salir de ellas. |
Espero que les sirva este pequeño truco que tengo a la hora de describir las emociones de mis personajes.
¿Qué te ha parecido?
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