18 enseñanzas que obtuve al escribir fanfic (Parte II)
Cuando decidí escribir este artículo, pensé que podría hacerlo en una sola parte. Pero al empezar a organizar la información, pasé de 8 a 18 enseñanzas que obtuve al escribir fanfic. La primera parte de las 18 enseñanzas que obtuve al escribir fanfic fue publicada la semana pasada, es hora de ir mencionando 6 nuevas enseñanzas de esa época.
Recapitulando, podemos mencionar las seis primeras: Perder el miedo a fallar, escribir lo que quiero leer, analizar los universos de otros, estudiar la creación de personajes, la importancia de las migajas para giros argumentales y lo necesario de la planificación. Han sido diez años de mucho aprendizaje y grandiosas experiencias. Pareciera que con lo antes mencionado fuera suficiente, mas no es así. Y todavía me quedan seis más por mencionar que liberaré la próxima semana.
7. Aprender a escuchar a mis lectores.
En un punto anterior había comentado que aprendí a escribir lo que quería leer, sin estar al pendiente de lo que era más famoso o lo más leído. Sin embargo, también aprendí a escuchar a mis lectores cuando llegaban a mis trabajos y me expresaban su sentir. A través de los comentarios que recibía en distintas plataformas, pude estudiar qué clase de reacciones obtenía con algunas situaciones escritas, qué escenas eran las que más les gustaba y la forma en que realizaban el análisis a mis personajes.
No se imaginan el tremendo insumo que esto es para un escritor. Poder leer sus visiones distintas de situaciones que había escrito, me daban un amplio panorama de lo que podría crear y las repercusiones que tenían mis palabras. También me dieron nociones de qué cosas debía mejorar. De qué descripciones pudieron faltar para lograr el efecto deseado, qué debí explicar mejor o cómo estoy presentando a mis personajes. Porque una cosa es la historia que escribo y otra es la historia que como lectores leen. Hay muchas lecturas que se verán afectadas por su historia de vida, sus sistemas de creencia y convicciones.
El escribir fanfic me llevó a apreciar la visión de cada lector, a comprender sus distintas lecturas y a no menospreciarlas. Respetar al lector es el primer paso para lograra una excelente relación en la escritura.
8. Manejar la crítica destructiva.
Al publicar, es una realidad que nos enfrentamos a todo tipo de comentarios, incluso a aquellos desagradables. Es algo que debemos aprender a sobrellevar. Muchas de estas críticas pueden que tengan algo de razón, que me haya equivocado con una referencia, que no explique muy bien una situación o le falto profundidad a mi protagonista; pero existe otra parte que se trata de gustos particulares que no podríamos subsanar.
Una de las cosas que aprendí para sobrellevar las críticas al escribir fanfic, fue que mi libro no es para todos. Habrá personas que no sientan que mi historia les dice algo nuevo o con quien choque simplemente por nuestro sistema de creencia. Y esto es absolutamente normal. Así que de esas criticas que me dolieron y a veces sentí que me mataban la inspiración, fue importante analizar que es lo que me sirve y que no. En este punto, también aprendí a dejar pasar aquellos comentarios que me intentaban atacar de forma personal, o responder de correctamente a ellos cuando la calentura del momento se disipara de mi cabeza.
Recuerdo una vez que en una página de confesiones anónima en facebook, lanzaron una confesión de una supuesta editora (que nunca se comunicó conmigo) denunciando que estaba cansada de que recomendaran mis trabajos cuando preguntaba qué de bueno había en los fanfics para llevarlo a una editorial. Sí, exacto, estaba cansada de que me recomendarán porque, según ella, mis historias no eran la gran cosa. Obviamente no puedo tomarme en serio una crítica de una supuesta editora escondida en un formulario anónimo de una página del fandom. Pero en su momento, admito que me dolió el verme expuesta en el ojo del huracán en una página donde habían más de 20mil likes, hablando de que mi trabajo no valía la pena y usando la excusa de ser editora para darle a su opinión cierta validez.
¿Qué hice en ese momento? ¿Cerré mis páginas, escondí mi trabajo? ¿Dejé de escribir? ¿Fui a insultarla a ella y a toda su familia? No, fui a la misma publicación de la denuncia, me presenté, le di las gracias por haber tomado el tiempo de leer mi trabajo y le ofrecí mi correo para que me escribiera en caso de tener alguna propuesta, aclarándole que en ningún momento he escrito mis fanfic pensando en publicarlos en editoriales y que podía ofrecerle a mi original Hijo de Payasos para eso, que ya tenía un premio.
Adivinen, nunca apareció.
Eso sí, la crítica vino en el peor momento. Estaba en dificultades económicas, iniciando un nuevo trabajo estresante y buscando en donde mudarme. La crítica suele llegar en el momento menos deseado, pero aprender a manejarla es un gran paso, porque estoy segura de que vendrá más críticas descarnadas en el futuro.
9. Terminar lo que inicio.
¡Qué difícil es terminar un borrador! Cuando estás solo con tu escrito, pueden entrar muchos agentes peligrosos como la procrastinación, la pereza, el miedo, el síndrome de impostor, etc. Sin embargo, con el compromiso que tenía con mis lectores, eso impulsó a que buscara terminar todo lo que publicaba. En muchas ocasiones no lo logré hacer, sobre todo al inicio, pero me ha dado mayor impulso y más herramientas para llegar a ese objetivo conforme pasaban los años.
Cada vez que terminaba de escribir una nueva historia en el fanfiction (así pasara unos meses o un par de años), sentía las energías renovadas y una nueva fe en mí misma y en mi capacidad de dar un final. Y que sigan leyendoesos finales que he dejado, a pesar del tiempo, me dan más fuerzas para seguir escribiendo los finales venideros.
Escribir fanfic ha sido toda una experiencia llena de pequeñas victorias, desde fanfic de más de 300mil palabras terminadas, hasta decenas de historias entre 20mil y 60 mil palabras. Y lo mejor, es que un par de ellas son perfectas para trabajarlas como originales en una reescritura.
10. Siempre se pudo hacer mejor.
Y a esto puedo escribirle toda una tesis. He escuchado demasiado de personas que adelantan algo y luego borran todo porque no es suficiente. Entiendo este sentimiento, incluso lo vivo muchas veces, pero creo que comprender que siempre se pudo hacer mejor, me permite dar la oportunidad de soltar y poder dedicarme a un nuevo proyecto, una nueva experiencia.
Imagínense si nuestros escritores favoritos hubieran dedicado toda su vida a escribir y dejar perfecta solo una obra, solo una. En este momento nos harían falta muchos libros alucinantes. Soltar, aprender del trabajo hecho para continuar con el nuevo, me da la libertad de seguir experimentando y no llenarme de resentimiento contra mí misma. De controlar un poco el perfeccionismo extremo que a veces sofoca nuestro trabajo creativo. Además, estos quedan como una perfecta evidencia de mi mejora como escritora. Es interesante ir a mis primeros escritos y ver cuánto he avanzado.
11. Alguien necesitaba leerte.
Esto creo que es de lo más fascinante que me he encontrado. Alguien necesitaba leerme. Podría escribir muchas experiencias al respecto, pero todas ellas han sido un pago mucho mayor que cualquier salario que he recibido durante mi vida. Escribir fanfic me ayudó a llegar a personas que no hubiera podido conocer de otra forma.
Que alguien llegue a decirme en comentarios, en correo, en persona, que necesitaban leerme y que mi fanfic llego en ese momento justo y le ayudó de alguna manera, ha llenado mi corazón de cosas indescriptibles. Me han ayudado a comprender que no debo callarme ni guardarme lo que tengo, que este mundo maravilloso que habita en mí necesito compartirlo. Así es más fácil soltar, más fácil enfrentarse al mundo al publicar. Alguien, en algún lado del mundo, necesita leerme. ¡Qué poderoso es entender eso!
12. El compañerismo entre escritores.
Y sí, aunque muchos dicen que la escritura es solitaria, la verdad considero que necesitamos también de mucha comunicación y socialización. Dentro de los fandom es común que los escritores nos agrupemos sea por escribir de una pareja, o de un estilo similar o compartir ideas. El ejercicio es supremamente productivo. Imagínense, es como estar en un taller literario, solo que allí todos están leyéndote porque les apasiona y la rivalidad de “ver quien publica antes que yo” es casi nula.
No digo que no exista, pero en mi experiencia fue el menor grado.
Durante esas reuniones por internet aprendí muchísimo, hablábamos de las ideas que teníamos, compartíamos impresiones de nuestros personajes, debatíamos sobre supuestos en la historia y teníamos una gran retroalimentación. Nos animamos a escribir y hasta formábamos eventos para publicar más.
Aprendí a disfrutar el éxito ajeno y a hacer parte a los otros de mis propias batallas ganadas. Creo que es una enseñanza que mantengo grabada del fanfiction y que espero seguir alimentando ahora que me lanzo a la publicación formal.
Y hasta aquí llegamos. En la tercera parte, hablaré de las últimas seis enseñanzas que obtuve al escribir fanfic ¿Qué te ha parecido hasta el momento? ¿Te ha parecido el fanfiction una mala experiencia?
Me encantaría conocer sus comentarios.
Qué horror ese troll diciendo ser “editora”. Como vos decís, una persona random queriendo herir, diciendo que era editora para darle importancia a su trolleada.
“Escribir fanfic ha sido toda una experiencia llena de pequeñas victorias, desde fanfic de más de 300mil palabras terminadas, hasta decenas de historias entre 20mil y 60 mil palabras.” ESPERO PODER SENTIRME IDENTIFICADA CON ESTO ALGUNA VEZ, JAJA XD Mi carrera entera de fanficion fueron 200 mil palabras.
Muy interesante ^^
¡Sí! La verdad es que no me lo creí, aunque luego alguien llegó por privado a disculparse por esa “persona”, no me creí nada de lo que pasó y fue bastante decepcionante.
Aowww XDDD jajajaja ¡pocas pero contundentes palabras! Bien dicen que calidad no es sinónimo de cantidad. Yo tengo mucho escrito, pero mucho con horrores también xD